Por primera vez pisábamos terreno pirenaico para disputar una carrera de aventura.
Teníamos poca experiencia en este terreno y muchas ganas de disfrutar, y así fue.
Iniciamos el raid con una orientación a pie fuera de lo común, en la que fue necesario emplear la cabeza a fondo para salir airosos.
La S2 continuaba con una bicicleta que nos hizo desregularnos atraídos por los resultados anteriores. En plena S2 un trekking bonito pero exigente iba enseñando los dientes del lobo de los pirineos. El regreso hacia la transición era mayormente cuesta abajo, pero se nos hizo cuesta arriba. Un componente del equipo comenzó a sufrir problemas estomacales debiendo parar durante un tiempo para recuperar y planificar el resto de carrera lo que nos hizo perder puestos y descartar poder entrar en lucha por puestos altos.

Estabilizados, tomamos la decisión de continuar dentro de las posibilidades, priorizando el cuidado del equipo para intentar disfrutar del terreno, y asi lo hicimos el resto del raid.
Las transiciones se hicieron muy cómodas, priorizando alimentación y recuperación, y las secciones enfocadas al disfrute del escenario.
Al final nos llevamos grabado en la retina el paso por el espectacular barranco. De nuestra memoria no desaparece la dureza de la salida del mismo y para el recuerdo nos quedamos con un sendero en bici que transitaba entre lo espectacular y lo peligroso en dosis similares.
Nos quedó claro que volveremos!
